¿Cómo salir del mar de dudas que te asaltan?
En muchas ocasiones poco o nada tiene que ver, aquello que elegiste estudiar con 18 años, a lo que realmente hoy ocupa tu tiempo de motivación. Y es que a los 18 años, y viniendo del sistema educativo que venimos, lo más probable es que a pocos le hayan ayudado a descubrir qué se te da mejor hacer, qué talento es el que te hace entrar en flow, y llegado el momento de descubrirlo, no sabes por dónde empezar, qué hacer, o por dónde van los tiros.
Entrando en un bucle sin retorno de frustración, pues sabes lo que no quieres, pero ni idea de lo quieres hacer. ¡Te entiendo muy bien!, yo pasé por ahí no una sino varias veces.
Quieres mejorar tu futuro profesional y sales a buscarlo, como quien pierde su turno de salida, crees que no puedes perder ni un segundo, y entonces qué haces, pues avanzar sin más, porque quieres salir de dónde estás, pero esto es un error. ¿Por qué te digo esto?, porque cuando huyes pocos puertos serán lo que buscas, solo será eso, un puerto donde apoyarte, y prepárate para la siguiente salida.
Y eso es una opción respetable, pero tu frustración tarde o temprano acechará de nuevo, así que, qué tal si antes de salir corriendo de nuevo te detienes un momento, y analizas hacia dónde quieres ir. Tan importante es tomar acción, como hacerlo de manera consciente, es decir, inicia un trabajo de introspección y empieza a definir de dentro hacia fuera:
¿Qué quiero encontrar en mi futuro próximo?
¿Cuáles son mis objetivos?
¿Para qué los quiero?
A veces unas sencillas preguntas pueden resolver grandes respuestas, no vayas como pollo sin cabeza corriendo de aquí para allá, y aunque es probable que ya lo hayas hecho y por eso estés aquí, déjame decirte que en este camino de mejora todo es posible, ¿has sonreído?, espero que sí.
Es posible empezar de nuevo, equivocarse, rectificar, y volver a empezar. Te habrán dicho que evites el fracaso, pero éste te dejará grandes lecciones y aprendizajes, así que úsalo, vívelo si llega, e impúlsate desde él, todas las veces que sean necesarias. El único fracaso que debes evitar, es no vivir en coherencia con lo que eres.
Eres único/a, y mereces tener plenitud en tu futuro profesional, es cuestión de elegir tus propios objetivos. Inicia indagando tu momento presente, lo que tienes, lo que es necesario mejorar, qué cosas quieres tener más en tu día a día, mira detenidamente dónde estás, porque después de ese importante punto de introspección, podrás tomar de manera consciente las riendas de tus futuros pasos.